Para diseñar un indicador se necesita buen juicio y práctica para acumular en una fórmula el sentido exacto de lo que se quiere medir.
Un indicador no debe dar lugar a diferentes interpretaciones y por esta razón, para conseguir este objetivo, cada organización, empresa deberá aplicar los criterios aquí indicados en función de sus necesidades. Los conceptos que pueden tenerse en cuenta a la hora de definir los indicadores son los siguientes:
– Selección del indicador.
– Denominación del indicador.
– Forma de cálculo: su especificación y fuentes de información.
– Forma de representación.
– Definición de responsabilidades.
– Definición de umbrales y objetivos.
SELECCIÓN DE INDICADORES
¿Qué indicadores interesa establecer?
Existen muchísimos indicadores posibles que se pueden establecer, y todos ellos seguramente serán muy interesantes para cualquier organización. Sin embargo, los recursos de toda la organización siempre son limitados. Es por ello que sólo deben desarrollarse aquellos indicadores “rentables” para la misma, o lo que es lo mismo, solo aquellos para los cuales la importancia de la información que representan justifique el esfuerzo necesario para su obtención.
DENOMINACIÓN DEL INDICADOR
¿Sobre qué se quiere realizar la medida? O lo que es lo mismo, análisis de las actividades críticas.
La denominación corresponde a la definición del concepto a valorar, ha de identificarse exactamente lo que se quiere describir.
FORMA DE CÁLCULO. ESPECIFICACIÓN Y FUENTES DE INFORMACIÓN
¿Cómo se calcula? La fórmula de cálculo es el método que se utiliza para computar la información y obtener el resultado. Esta fase no sólo debe contener las definiciones de los términos y todas las observaciones que sean necesarias, sino que también recogerá la regularidad con la que se calcula el indicador: por semana o semanal, mensual, trimestral, etc.
FORMA DE REPRESENTACIÓN
Muchas veces es útil representar la evolución del objetivo en un gráfico. De esta manera se puede mostrar al personal involucrado, los resultados alcanzados de forma expresa. Así se puede conseguir un mayor grado de implicación en la actividad, además de facilitar, con una mayor rapidez, la modificación de una posible evolución negativa.
DEFINICIÓN DE RESPONSABILIDADES
Es conveniente definir las responsabilidades para la recogida de la información, las fases de análisis y explotación de los indicadores, la utilización de los resultados obtenidos y la notificación de las conclusiones obtenidas a los responsables y demás personas autorizadas.
DEFINICIÓN DE UMBRALES Y OBJETIVOS
Los objetivos a alcanzar pueden llevar a definir umbrales para ciertos indicadores como, por ejemplo, los siguientes:
– Mínimo y/o máximo a respetar sin modificar la actividad.
– Valor a conseguir.
– Consecución sucesiva de valores en el tiempo.