Uno de los principios fundamentales de los modelos de gestión es el de “Hechos y Datos”. Sostiene que lo que no se puede medir, difícilmente podrá comprobarse que ha sido mejorado, pues no se dispone de una evidencia objetiva.
Esta falta de indicadores imposibilita la gestión. Se crea la necesidad, en la empresa, de establecer un sistema integrado de gestión de indicadores que permita monitorizar y evaluar, a todos los niveles de desarrollo, el logro de sus objetivos.
El indicador debe permitir medir, de alguna forma, lo que describe. Esto es importante para poder comparar el resultado de esta observación con información de referencia o con el de otra observación.
Importancia de la medición:
– La medición permite planificar con mayor certeza y fiabilidad.
– Permite descifrar con mayor precisión las oportunidades de mejora de un proceso o actividad.
– Permite analizar y explicar cómo se han producido los hechos.
Se podrían seguir enumerando razones. Sin embargo, el elemento más importante y que incluye a los anteriores, es que la medición es necesaria e indispensable para conocer a fondo las actividades o procesos dados en la organización y poder realizar su mejora. Actividades o procesos, ya sean administrativos, técnicos, de producción o de apoyo que se den en la organización.
Las mediciones deben ser transparentes, entendibles para sus usuarios, y complementariamente deberán reunir y tener unos atributos indispensables.
La medición puede resultar un proceso bastante directo y sencillo (por ejemplo, el tiempo que un paciente permanece ingresado), pero otras veces no lo es (por ejemplo, medir la calidad de un servicio prestado).
La medición, que permite obtener un indicador, puede ser directa o indirecta.
La medición será directa si la información que proporciona el indicador atañe concretamente al aspecto de calidad que se quiere medir (por ejemplo, el tiempo medio que un cliente espera en una cola mide directamente la tardanza en el inicio de la prestación del servicio).
Por el contrario, la medición será indirecta cuando la información resultante del indicador no sólo está relacionada con el aspecto de calidad que se quiere evaluar (por ejemplo, el índice de ocupación en casas rurales mediría indirectamente la demanda del turismo rural).