Las medidas a tomar en caso de detectar la existencia de atmósferas ATEX o de riesgo de explosión serán de dos tipos:

1. PREVENTIVAS:

A) Evitar la aparición de atmósferas ATEX: por ejemplo, mediante una ventilación forzada que evite la acumulación de vapores inflamables en el interior del almacén.

B) Evitar la presencia de fuentes de ignición que puedan producir el incendio de esas atmósferas explosivas. Para ello, la UE certifica aparamenta eléctrica y mecánica que pueda ser utilizada en atmósferas ATEX.

2. DE PROTECCIÓN:

Además de prevenir que coincidan una atmósfera explosiva y una fuente de ignición, se habrán de tomar las medidas necesarias para atenuar los efectos de una posible deflagración o incendio. Una excelente medida de protección son los almacenes resistentes al fuego, con resistencia ignífuga certificada hasta 120 minutos, además de los correctos sistemas de extinción de incendios y por supuesto un correcto plan de emergencias.