En muchos casos, se establecen valores umbrales, parámetros o metas, a partir de los cuales el resultado de la observación podrá considerarse positivo o negativo. La forma de establecer un umbral puede ser de la siguiente manera:
· Arbitraria: basada en un umbral cuantitativo. Por ejemplo, el coste de un producto es inadecuado si supera el valor de 0,45 euros.
· No arbitraria: se basa en la determinación de una presencia. Por ejemplo, mejoro la eficiencia de un proceso.
Estos umbrales, serán los estándares de calidad, definidos como el grado de cumplimiento exigible a un criterio de calidad. O dicho de otra forma, definen el rango en el que resulta aceptable el nivel de calidad que se alcanza en un determinado proceso.
Los estándares de calidad determinan el nivel (mínimo y máximo) aceptable para un indicador. Que el valor del indicador se encuentre dentro del rango supone que se está cumpliendo con el criterio de calidad definido, es decir, que todo transcurre conforme a lo previsto. Se está cumpliendo con el objetivo de calidad. Si, por el contrario, el valor del indicador se encuentra por debajo del rango esto supone que no se cumple con el compromiso de calidad adquirido y deberá de actuarse en consecuencia (o también puede significar que la apuesta fue demasiado optimista para los recursos disponibles). Por el contrario, si el valor del indicador está por encima de este estándar de calidad, o bien habrá que redefinir el criterio o, desde luego, se está invirtiendo (en términos de esfuerzo) más de lo que se pensaba que era necesario (o que se fue pesimista a la hora de fijar el rango).
El estándar, como conclusión, determina el mínimo nivel que comprometería la calidad de ese proceso. Por debajo del estándar el proceso (un servicio por ejemplo) no reúne calidad suficiente.
Pero no debe olvidarse es que los estándares de calidad no deben ser nunca del 100 %, pues siempre sucederán imprevistos que impedirán tal cumplimiento. Además, cualquier auditor de calidad dudará de que un estándar se logre al 100 % una y otra vez, o que se supere año tras año. Esto normalmente solo muestra que no estaban convenientemente definidos.